lunes, 22 de junio de 2009

ME VOY CON LAS CHICAS

Para mis queridas letoras: nos hemos sumado varias amigas, para hacer otro blog que se yama hembraje (no sé si porque somos hembras o por el de los autos, no se escribe así no?) buah, la cosa es que los invito a todos a visitarme ahí, el primer post lo escribe la Martita, una amiga que se las trae.

El link está en este mismo blog arriba

el www.hembraje.blogspot.com

las espero

martes, 23 de diciembre de 2008

Pero avisaaaaaaaaaá!!!

El otro día estaba viendo una peli diamor y salía un chabón que para conquistar a una mina que luabía dispreciado agarraba y se enjabonaba todito todito y se pasaba la afeitadora...
Sho pensé entre mí: a qué mina le gusta un tipo todito afeitado???
A ver si al negro se le ocurre sacarse esos pelitos del pecho que hacen espumita cuando nos bañamos juntos...

Si alguien es gay como le dicen ahora que haga lo que quiera, pero dejen de mandar fruta en las pelis a ver si los tipos se la creen y terminan todos lampiñossssss... qué horrorrrrrr.

Tía Conchi no me desamparesssss!!!!!!!!!

jueves, 18 de septiembre de 2008

Qué Bruta que sos Yoli!!!!!

Una es tan tan bruta que le mandan un email diciendo que es de Galeano y así mismo lo publica
Me retracto una y mil veces gracias al muchacho este que me avivó del asunto...

El texto es de Marciano Duran, y está en una de sus Crónicas Marcianas....

Me hizo acordar al personaje de Leonor Manso en Made in Lanús...
Y a lo que puso la Sacaycaly en su blog: vale la pena perder 20 minutos
Acá también los vale

Una crónica genial del Para los de más de 40.


Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los críos. Los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales). ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. ¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora está bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. ¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos! Es que vengo de un tiempo en que las cosas se compraban para toda la vida. ¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.¡Nos están fastidiando! ¡¡Yo los descubrí. Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de lasNike?¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa? ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista? ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros? Todo se tira, todo se desecha y mientras tanto producimos más y más basura.El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!! ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de ........... años! Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII). No existía el plástico ni el nylon. La goma solo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan.Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De por ahí vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo' pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'. Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo). Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo. Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo? ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con que se consiguieron? En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Como guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡Guardábamos las chapitas de los refrescos! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos! Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor. Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín. Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver!! ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne! Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'este es un 4 de bastos'.Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada. Ni a Walt Disney. Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella. Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Ah ¡No lo voy a hacer! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour. Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la bruja me gane de mano y sea yo el entregado.

Un genio el Marciano Duran!!!!!

LA TÍA CONCHI DICE QUE AL FIN ALGUIEN LA COMPRENDE

jueves, 14 de agosto de 2008

LA TEORÍA DE LA BALDOSA

HOLASS MIS AMIGASS!!
ESTO ME YEGÓ POR CORREO, O SEA QUE A LO MEJOR ES DE OTRO BLOG!
PERO LA VERDÁ UNA ES DE CARNE Y HUESO Y NO PUDE RESISTIRME!
ASÍQUE AHÍ VA LA TEORÍA DE LA BALDOSA (Me lo mandó otra colaboradora, eya se encarga de Afro 30)

La teoría de la baldosa
Sección: Comedia romántica
Mi amiga Paula es una de las mujeres más graciosas que conozco. Es linda, divertida e inteligente. Además es curiosa: lee mucho, va al cine, mira series y saca fotos. Sin embargo, como no es despampanante, ni usa tacos aguja con pantalones ajustados, casi siempre se hace amiga de los hombres. Y por eso está soltera. Bueno, por eso, y por culpa de las ladronas de baldosa como Marylin Monroe.

La mayoría de los hombres busca mujeres escandalosamente atractivas a cualquier precio. Incluso si son estúpidas. Las aman aunque vivan preocupadas por lo que le dijo una amiga a la otra, por lo mal que les cortaron el pelo, o por el kilo y medio de más que subieron cuando se fueron de vacaciones. Aunque sean profundas como un charquito callejero. Aunque su única aspiración en la vida sea tener un marido exitoso que les ponga una casa en un country, que las lleve a Punta del Este, que les traiga la revista Gente a la salida de la oficina, y les pague una empleada doméstica que trabaje de lunes a lunes. Es la verdad. Algunos lo asumen directamente, y otros magnifican atributos comunes y fantasiosos en cada pava que encuentran para justificarse.

Prueba de ello son los cientos de actores, conductores, músicos y directores de cine que en vez de salir con actrices, conductoras, músicas o directoras de cine, salen con modelos anoréxicas que no son más que una percha de ropa elegante.

Y está bien. Cada uno debe privilegiar las cualidades que más desee en una pareja. Si para ellos la belleza física es lo más importante, pues adelante. Que sigan diciendo que son “lindas”, “dulces”, “compañeras” o “buenas madres” para justificar que se casaron con un par de piernas largas sin nada en la azotea.

Sin embargo, este derecho legítimo y privado que a primera vista es irreprochable, tiene sus consecuencias. Principalmente para el universo; porque cuando una mujer tonta se casa con un hombre inteligente, está ocupando una baldosa ajena, un lugar que estaba destinado a otra mujer, un espacio que no le pertenece. Está sacudiendo el orden natural del cosmos, tomando una mitad que no era suya, la mitad de una mujer inteligente.

Al resto de las mujeres, este fenómeno nunca deja de extrañarnos. Casi a diario nos preguntamos como un cantante talentoso o un director de teatro puede estar casado cinco años con una mensa que sale en revista Caras, en cuatro patas y hecha milanesa en la arena, diciendo que su sueño es bailar en lo de Tinelli o escribir un libro de poemas. Es una duda que nos carcome por dentro: ¿Cómo se relaciona alguien que disfruta el arte con una mujer que sólo sabe de esmaltes de uñas y depilación brasilera? ¿Qué hacen cuando ven una película, leen un libro o tienen un vacío existencial? ¿Con quién hablan, con quién debaten, con quién intercambian ideas y se enriquecen? ¿Quién les devuelve los chistes? ¿Quién los hace reir? ¿Cómo es casarse con alguien que uno no admire?

La respuesta a esta pregunta diaria, que para algunas es el gran problema amoroso de sus vidas, es, sin embargo, sumamente simple: los hombres inteligentes y divertidos pueden darse el lujo de tener enamorarse de una idiota, porque tienen una amiga como Paula.

Con la novia tienen sexo y con Paula van al cine. Con la novia van a la playa y con Paula hacen chistes. Con la novia se casan y con Paula se asocian, trabajan, charlan, maduran, se encuentran. Es decir que mi amiga Paula es la que suple la carencia de la novia oficial. Es el ventilete intelecual de esa relación superficial, la muleta creativa, el bálsamo que sana la llanura pelada que ofrece el intelecto de la mamerta. Paula hace posible esa relación despareja. Sin una Paula con la que ir a tomar el té y al teatro el domingo, la otra relación estaría muerta.

Es por esto que es muy importante que emprendamos una acción conjunta. Que pensemos en nuestras primas, amigas, hermanas solteras que sufren tratando de conquistar a un galán talentoso que siempre cae en manos de una tarada mental que llora porque este verano no va a ir a Punta del Este. No seamos amigas de hombres que salen con taradas. Neguémosles la posibilidad de sostener este tipo de relaciones a largo plazo. No hagamos más de muleta. Que sientan el vacío y la soledad de ir a dormir todas las noches con un maniquí.

Neguémosles la amistad. Seamos todo o nada. Digámosles que vayan a hablar de historia con las taradas. Que les pregunten qué piensan de una obra de teatro, de una película checoslovaca o del conflicto entre Rusia y Georgia a sus lindísimas esposas milanesa.

Dejemos de ser las amigas piolas, la mina “cago de risa”, las copadas, las hermanas de la vida y las que los escuchan cuando la mensa los deja. Porque si dejamos esa baldosa lateral vacía, la otra no podrá llenarse con cualquiera.

Negúemosles la amistad. Neguémosle la amistad. Neguémosle la amistad. Hagámoslo por nuestras futuras hijas, por la armonía del universo o por la justicia divina. O al menos por mi amiga Paula, que desde que Marylin Monroe se casó con Arthur Miller, es la más ingeniosa y la más talentosa, pero siempre la más soltera.

domingo, 3 de agosto de 2008

CONSEJOS DE LA TÍA CONCHI


Perdonenmén si estuve ausente, pero es que estuve muy mal de los intestinos.

Entonces sho pensé entre mí como siempre... qué hace una cuando no está bien de los intestinos? La tía Conchi me yenó de buenos consejos, "ser femenina y delicada ante todo".

Ahora digo sho: si una está con eyos antes de hacerlo..no? y le agarran unas tremendas ganas de hacer "lo segundo" qué hace?. Hay telos muy erósticos donde el baño no tiene puerta, o si la tiene hay una mampara muy sessy toda trassparente. Hay pibes que tienen la pieza con el baño adentro y a veces la puerta no yega bien hasta abajo.. y otros mil casos...

Sho me mueroooo... resulta que me duele la panza y pienso: si voy al baño este pibe va a escuchar todos los ruidosssss, los gases que una también tiene, ni hablar de cuando sale lo segundo! o que no haya papel,o bidé!!! Y si se le ocurre entrar atrás mío y siente ese olor???

ES DESESPERANTE!

Vez pasada, abrí la caniya para que no se escuchara tanto! y me distraje, cuando fui a mirar el agua estaba por toda la pieza y el pibe cagado de risa!!

Si me aguanto las ganas no puedo aceptar hacerlo porque tengo miedo que se me escape algo como a la María Amuchástegui esa... que no apareció nunca más del bochorno!!!

Que se hace con los intestinos y el amor??

ESTOY DESCONDOSLADAAAAAAAA

domingo, 6 de julio de 2008

Hystericman

ESTA ES UNAINVALORABLE COLABORACIÓN DE MI CORRESPONSAL ADOLESCENTE!!! SE LLAMA GINITA
Y VA DEDICADO A TODAS,PERO ESPECIALMENTE A LAS MÁS JÓVENES
CHICAS !!! HAY QUE COMBATIR AL HYSTERICMAN !

Hay pruebas irrefutables de que Hystericman existe y no es un invento. Hace muchos años, Freud inventó una palabra con la que los hombres iban a empezar a torturarnos: 'Sos una histerica!', gritaban ante la más mínima pavadita. Pues bien, ahora los histéricos son ellos. Hystericman vive, respira y camina por la calle.

Es ese que stá siempre ahí,a punto caramelo hasta que puf!vuelve a desaparecer.

Dice que sí pero que no, que no pero que sí, un poco pero no tanto, mmm.. si, mmm no sé, mmm vemos qué onda, te invita a tomar algo pero nunca concreta, pasa un fin de semana con vos y al otro ni siquiera te contesta los cinco mensajes que le dejás en el celular, viene cuando quiere, se va cuando se le canta, es confuso, contradictorio y te adora y te ignora en idénticas proporciones. Nunca te agarra del todo y nunca te suelta del todo, por las dudas. Para colmo, tiene la capacidad de mutar, con lo cual no es fácil identificarlos a simple vista, aunque después de dos o tres conversaciones una ya puede dar un diagnostico más que acertado: 'Ese bombon que viene caminando hacia nosotras con esa sonrisa que nos mata es un Hystericman con todas las de la ley'.

Lo muestran dos casos reales, estudiados y analizados hasta el hartazgo:

*EL CASO Y :

Se conocen, por ejemplo, en el trabajo o en una disco. Él la mira, la mira y la mira. Un día, por fin, él le dice que le gustaría ir a tomar un café y ella dice que sí. Intercambian teléfonos. Él no la llama. Pasan dos semanas. Vuelven a verse. Él se excusa: 'Sí, ya se, te juro que pensé en llamarte pero..'. Ella dice que no importa, que todo bien. Él le dice que le gustaría tomar un café con ella. Ella le dice que ya le dijo que sí. Pasa una semana más. Ella se aburre un poquito y le escribe un mail (Es moderno y menos invasivo que un llamado). Él no contesta. A la semana se vuelven a ver. Él le dice: 'Qué linda que estás, me encantás, cómo me gustaría ir a tomar algo con vos'. Ella, que a esta altura sospecha que él sufre de pérdidas repentinas de memoria, le recuerda que ya le dijo que sí. Pasan otras dos semanas. Ella lo llama, él le dice que está ocupado y que después la llamará . Pasa otra semana. Ya estamos pasando el mes y medio, más de un mes y medio por una ínfima tacita de café! Finalmente suena el teléfono de ella, atiende y es él: 'Hola, cómo estás, etc, etc..' Ella, agenda en mano, este con toda la semana a la vista para concretar la bendita cita. Tres segundos antes de cortar él dice: 'Bueno, a ver cuando vamos a tomar un café! Ella abre los ojos enormemente aunque él no la ve por el tubo pensando seriamente en descuartizarlo. Ya no le puede hacer las cosas más fáciles, asíque se decide por el sincero: 'Ya te dije que cuando quieras!'
Juan, desorientado ante semejante claridad, titubea, tiembla y tartamudea. Aclara la voz, tose y dice: 'Ok, te llamo y arreglamos!' Silencio. Tu-tu-tu.

ACOTACION: ARRASTRADA LAS PELOTAS PUTOOOO!!!

*EL CASO X:

Tuvieron una historia un tiempo atrás. Dejaron de verse. De pronto, ups, te lo volves a encontrar. X aparece rendido a tus pies, se pone nervioso, se la pasa halagandote: 'Que estás hermosa, que qué lindo te queda el pelo, que qué divino ese pantalón!' Te persigue, se acerca, te mira la boca mientras te habla. Su frase predilecta es: 'A nosotros nos quedó una cuenta pendiente!'. Te la repite cada vez que se ven, te llama para decirtela, te la deja grabada en el contestador, te la manda a decir por conocidos en común, pero nunca se decide. Un día tomás coraje, tomás de más y le decís: 'Ok, cerremos esta historia. Concretemos de una vez!'. Ah.. Hystericman se pone verde cual Increíble Hulk, recula, retrocede y empieza con una cantidad de excusas incomprensibles: mmm, si.. mmm, pero.. mmm, no sé no puedo/no debo/no quiero, sos maravillosa, me volvés loco, sos inteligente, linda y buena.. pero NO . Lo mirás con furia y te das media vuelta para irte. Desaparecés un tiempo, hasta que X vuelva a la carga. Te llama, se ven, se dejan de ver, te busca, te ignora, te vuelve a llamar y así, por los siglos de los siglos!

Hystericman ama que lo amen. Y la realidad, mal que te pese, es que contra él no puede ni la kriptonita ni los villanos ni las cruces・ lo único que realmente logra derribarlo (avivate nena!) es que de una vez por todas dejes de mirarlo.

SIIIIII QUE SE CAGUEN DIOSSSS!!!! QUE SE CREEN!!!! UNA NO TIENE Q ANDARLES ATRASSSSS!!! SON ELLOS LOS QUE TIENEN QUE MORDERSE LAS UÑAS DICIENDO ESTA MINA NO ME DA BOLA O SI?? TIENEN QUE TRABAJARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!

Solo ahí, Hystericman se desintegra y desaparece para siempre. (SI! QUE DESAPAREZCA!)


Queremos a los hombres que saben lo que quieren!
Pero.. DÓNDE MIERDA ESTÁN??

domingo, 29 de junio de 2008

PAPELONESSSSSSSS


HOLITASS A TODOS!!!
Con todo esto de la participación, me gustaría que cada uno se anime a contar algún papelón...
Como una es mashormente papelonera, tengo muchos, pero los voy a ir contando diapoco...

Papelón 1

La Tía Conchi siempre dice que hay que tener las prendas íntimas muy limpitas y presentables "por si te pasa algo en la caye".. yo pienso entre mí (ma qué caye.. por si aparece algún chabón y pega onda)

La cuestión es que yo volvía del Centro para la pelu, y me iba a tomar el Subte!Me encanta ir al centro bien vestida, y encima viajar en Subte!!! En Liniers no tenemos,y la verdá que a veces pasan cositas en el Subte...

Sho tenía una bombacha, pero por si aparecía el muchacho.. eran de las primeras CARO CURORE DI GALA!!!.. las chicas me van a entender... con un strasssss y todo...

Cuando voy a sacar el cospel del Subte, miren de cuándo les hablo, saco la biyetera, que tenía cierre de belcro,y la parte de algodón de la bombacha (esa que absorbe los juguitos de la gordi), se había pegado en la biyetera.

Yo apoyé todo en el mostradorcito con toda la energía... Y Paf.. ahí quedó la chabomba, porque la lycra tiene como un rebotecito, y estaba como bailotenado a mitad de camino, como si el agujerito para poner la plata fuera un túnel, y eya ahí entre el señor y yo...

Encima del strass era negra y toda de encaje... sólo atiné a decir:"no no.. esto no".. mientras despegaba la chabomba para abrir la biyetera y que me dieran el maldito cospel...

Me puse toda coloradaaaaaaaaaaa........... Como cuando era chica y se me veía Todoooooooooooooooooo!!!!


LES JURO QUE ES LA PURA VERDÁ...

me gustaría que todos cuenten..

Besossssss

La semana que viene el segundo!